martes, 27 de septiembre de 2011

Esa pregunta




"Una vez satisfecha el hambre, surge la vanidad"

Miguel de Unamuno

Del sentimiento trágico de la vida.



   A la madre que ve partir a su hijo hacia la guerra.

   Al padre que ve cómo dejan en libertad al asesino de su hija.

   Al que acaba de descubrir que su pareja es infiel.

   Al barrendero que quita cada día las mismas cacas de perro de las calles.

   Al parado que escucha promesas políticas vacías.

   Al que insultaron desde pequeño por ser de otro color.

   A la madre que robaron su hijo al nacer.

  Al ciudadano temeroso de entrar en un banco, y al que sale estafado de él.

   Al inocente que espera en el corredor de la muerte.

   Al indigente al que prenden fuego.

   A cualquier víctima del terrorismo.

   A la mujer obligada a vender su cuerpo en una esquina.

   Al espectador que apaga una vez más el televisor aterrado.

   A la víctima inocente de un alcohólico al volante.

   A la mujer que esconde con su flequillo un rostro maltratado.

   Al niño minero que trabaja de sol a sol.




   No se haga a usted mismo esa pregunta que le ronda la mente.

   Hágasela usted a cualquiera de la personas que he nombrado.

   A cualquiera de ellos.